40% de la flota pesquera está en alto riesgo por falta de combustible. Los pescadores del estado Nueva Esparta hacen lo posible para subsistir. Muchos han tenido que vender sus implementos de trabajo, desde botes hasta motores o enseres para la actividad pesquera.
Según un informe de la FAO (Agencia de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y el Desarrollo); la producción pesquera del estado Nueva Esparta está entre las cinco más importantes del país. Y es el segundo puerto de desembarque pesquero más grande de Venezuela, solo detrás del estado Sucre.
Sin embargo, Leonel Rodríguez, vocero principal del Consejo de Pescadores Artesanales de las Piedras de Juan Griego, municipio Marcano de Nueva Esparta; explica que algunos pescadores decidieron vender sus implementos de trabajo ante la imposibilidad de salir a faenar. “No es sostenible ni rentable ya salir a pescar”, advierte en declaraciones para Banca y Negocios.
Muchos factores intervienen
Y no solo se trata de pequeños pescadores. Rodríguez indica que la flota a gran escala está en riesgo y esto se debe a múltiples factores. Entre ellos falta de diésel para embarcaciones, alto costo de insumos de pesca y la imposibilidad de conseguir recursos para reparar motores.
En enero, el Ministerio de Pesca y Acuicultura anunció que en 2023 se registró un 13% de crecimiento nacional en este rubro; informó el ministro Juan Carlos Loyo, agregando que el consumo nacional de pescado se ubica en 17 kilogramos por persona al año.
Leonel Rodríguez no descarta la cifra. En la costa venezolana varios estados aportan esta proteína al consumo nacional; siendo el estado Sucre el de mayor producción en el oriente del país.
Pesca: trabajo a pérdida
No obstante, indica que, en cuanto a la faena, los pescadores “trabajan a pérdida” y pagan un costo muy alto. E indicó que se requieren políticas de Estado ajustadas a la realidad actual. “Y la realidad es que los pescadores salen a faenar en botes que consumen combustible”, precisa el vocero.
Al respecto añadió que el alto costo de reparaciones de motores ocasiona que los marinos opten por desmantelarlos o venderlos en piezas. Un motor fuera de borda, por ejemplo, tiene un costo que oscila entre los $4.300 y $4.500. Y una mínima reparación de alguna pieza requiere tener a la mano entre $300 o $400. “Eso es un golpe duro para el pescador”, afirma.
A esta situación se le suman los gastos operativos. Es decir, la compra de aceites para motores cuyo costo es de $5 por cada litro. “Hay embarcaciones que necesitan surtirse de diez pimpinas de combustible. Y cada una de esas pimpinas requiere el uso de un envase y medio de aceite», cuenta Rodríguez.
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40% de la flota pesquera está en alto riesgo por falta de combustible
Foto: Cortesía
Fuente: Banca y Negocios