Agua potable: el gran negocio del régimen venezolano. Los venezolanos están sedientos y permanentemente carecen de agua potable para cubrir sus necesidades básicas. Y ante esta situación, altos jerarcas chavistas se frotan las manos porque la venta del agua también se convirtió en un gran negocio en la revolución bolivariana.
Según el portal Venezuela Red Informativa, las cisternas son la expresión permanente del “guiso” que sin escrúpulos se pasea por las calles y avenidas de un país que paradójicamente está rodeado de embalses; y que al mismo tiempo cuenta con una infraestructura que no ha recibido el mantenimiento que requiere.
De acuerdo con la información reseñada, en los últimos 20 años se han invertido casi $10 mil millones en obras de infraestructura para mejorar el servicio de agua potable; pero el ciudadano sigue sufriendo la ausencia permanente del vital líquido.
Tal es el caso del sistema Tuy IV que complementaría el Sistema Tuy para suministrar agua potable al área metropolitana de Caracas. Las obras comenzaron y no concluyeron, sometiendo a la Gran Caracas a una sequía sin precedentes, con ciclos de suspensión del servicio que pueden durar meses.
¿Quiénes son los beneficiarios de esta atrocidad que ha puesto a sufrir a toda la población? ¿Quiénes se están quedando con el producto de este negocio?, se preguntan en el portal digital.
Camiones cisternas venden el agua a precios inaccesibles para gran parte de la población que devenga salario mínimo. La ONU declaró el acceso al agua potable y el saneamiento ambiental como un derecho humano.
Agua potable: el gran negocio del régimen venezolano
Foto: Cortesía
Fuente: Venezuela Red Informativa