¿Cómo hacer que las redes sociales vuelvan a ser sociales? Las redes sociales se han convertido en una vía indispensable para el debate público; aunque rara vez se las considera como una baza para la democracia.
Se las percibe más bien como portadoras de noticias falsas, teorías conspirativas y mensajes de odio.
En 2017, el Gobierno suizo consideraba que “no era necesaria una nueva regulación de las redes sociales”.
Pero al mismo tiempo, crece el temor de que algunas empresas tecnológicas privadas ejerzan demasiado poder con y sobre ellas; y hagan desaparecer las opiniones molestas.
¿Qué haría falta para que el intercambio social en internet volviera a ser visto sobre todo como un beneficio para la democracia? ¿Dónde está la responsabilidad para frenar la creciente polarización?
Peligros de las redes sociales
En una entrevista con SWI swissinfo.ch, la ciberexperta Marietje Schaake advierte de los peligros de las redes sociales no reguladas.
“El poder de estas empresas es enorme. Tienen demasiado poder, especialmente los gigantes: las plataformas de redes sociales y los motores de búsqueda. Son capaces de mover no solo a masas de consumidores, sino también a masas de electores. Esta influencia es cada vez más evidente y tenemos que contrarrestar ese poder”, dice.
Mientras los políticos buscan desesperadamente soluciones y las empresas explotadoras de las redes sociales se ven desbordadas por sus creaciones, la solución está en la sociedad civil. El cambio debe pensarse desde abajo, desde el lado de los usuarios, es decir, democráticamente.
Alemania, pionera
Todos los países del mundo están intentando afrontar estos problemas con nuevas leyes y regulaciones.
Alemania asumió un papel pionero con la ley «Netz-Durchsuchungs-Gesetz» (NetzDG), que afecta a todas las plataformas con más de dos millones de usuarios.
Porque el instrumento garantiza la investigación detallada de todas las quejas y la eliminación de cualquier contenido ilegal en menos de 24 horas. Ya en 2019, Facebook tuvo que pagar una multa de 2 millones de euros por no cumplir con estos requisitos.
¿Es la ley alemana un éxito de exportación?
En octubre de 2020, el think tank danés Justitia identificó un total de 25 países que debatieron o aprobado leyes inspiradas en la NetzDG alemana.
El problema de esto es que la idea básica del modelo alemán puede ser fácilmente mal utilizada por gobiernos menos democráticos.
Justitia señala en su informe que la NetzDG contiene garantías legales y de protección de la libertad de expresión; que no todos los países han adoptado de la misma manera.
Por ejemplo, India quiere prohibir con una nueva ley los contenidos que amenacen la «unidad, integridad, defensa, seguridad y soberanía del país». Un acto que parece estar hecho a medida para silenciar las opiniones discordantes.
También Rusia hace referencia explícita al modelo de la NetzDG en la normativa contra las noticias falsas. Además, en 2020 se creó el marco legal para paralizar completamente internet en caso de una «emergencia» no especificada.
Propaganda en Hungría y Polonia
Lo que para unos es combatir el odio, para otros sirve de censura.
Según Petra Grimm, profesora de Ética Digital en la Universidad de Medios de Comunicación de Stuttgart, está claro que la libertad de opinión no significa simplemente poder decir cualquier cosa sin trabas. «La libertad de expresión, como la libertad en principio, siempre está ligada a ciertas barreras«.
En Polonia, la confrontación se ha producido tras una prolongada disputa entre Facebook y algunos políticos del partido gobernante; que difundieron repetidamente mensajes anti-LGTBI en las redes sociales y, en consecuencia, fueron expulsados de la plataforma.
Mientras la mayoría de los países se esfuerzan en impedir los contenidos peligrosos o no deseados en internet; Polonia y Hungría han adoptado un planteamiento diferente.
Ambos quieren impedir que Facebook y otras compañías bloqueen los perfiles de usuario siempre que las publicaciones no hayan infringido ninguna ley nacional.
La ministra de Justicia de Hungría anunció en febrero (en Facebook) que las principales redes sociales querían «restringir la visibilidad de las opiniones cristianas, conservadoras y de derechas».
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¿Cómo hacer que las redes sociales vuelvan a ser sociales?
Foto: Cortesía
Fuente: Swissinfo