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Consecuencias de los grandes incendios forestales sobre ecosistemas

Consecuencias de los grandes incendios forestales sobre ecosistemas. Más de 75.000 hectáreas de bosque quedaron calcinadas en la primera mitad de 2022 en España, según cifras de Copernicus.

El incendio de Sierra de la Culebra en Zamora fue declarado por el Ministerio de Transición Ecológica como el más devastador de las últimas décadas. Con él se arrasaron casi 30.000 hectáreas de bosques; pero también cerca de una cuarta parte de la Reserva Natural de Sierra de la Culebra.

A pesar de ser el más desolador, el incendio de Zamora no es el único, refiere la National Geographic en una nota publicada por La Patilla.

Y es que los incendios forestales recientes han arrasado varios territorios de España; afectando a casi el doble de la superficie quemada en total entre los años 2006 y 2021.

Altas temperaturas

Lamentablemente, el riesgo de fuegos cada vez más intensos continúa al alza por el cambio climático.

Las altas temperaturas del pasado junio rozaron, aún durante la primavera, los 40 grados en numerosas zonas de España. Esto provocó varios incendios y miles de personas fueron evacuadas en una situación que deja tras de sí una catástrofe para los ecosistemas.

Tan solo en el fatídico junio, además de Zamora también se vieron afectadas Navarra (las llamas arrasaron más de 10.000 hectáreas); Artesa de Segre en Cataluña (lleva calcinadas 1.600 hectáreas) en uno de los 240 incendios registrados; el pueblo de Castejón de Tornos, en Teruel, (afectado por 20 kilómetros cuadrados de incendio); y Pujarra, en Málaga, que tuvo el dudoso honor de inaugurar la época de incendios estivales.

Un cambio sin precedentes

Recientemente, la revista Scientific Reports publicó un titulado “El calentamiento global está cambiando las relaciones entre el clima de incendios y las emisiones de CO2 inducidas por incendios en Europa”.

En él revela un cambio sin precedentes en el régimen de incendios del continente europeo relacionado con el cambio climático; el cual es especialmente intenso en el área del Mediterráneo, aunque las zonas afectadas se encuentran en el sur, centro y norte del continente.

Según el estudio, los veranos y las primaveras con riesgo de incendio alcanzaron cifras sin precedentes durante los últimos años. Y por ello muchas zonas de Europa meridional y del Mediterráneo alcanzan condiciones extremas; cada vez más frecuentes por las olas de calor y la sequía.

Riesgo extremo

“Este aumento del riesgo extremo es bastante reciente y en momentos críticos supera la capacidad de extinción del fuego de las sociedades europeas; provocando mayores emisiones de CO2 asociadas al fuego en veranos extremadamente cálidos y secos”.

Así lo afirma el investigador del CREAF Jofre Carnicer, quien también es profesor de ecología de la Facultad de Biología; e investigador del Instituto de Investigación de la Biodiversidad (IRBio) de la Universidad de Barcelona.

Por primera vez, este estudio vincula el aumento del riesgo de incendio con un mayor número de emisiones de CO2 causadas por el fuego. Y medidas en observaciones de satélite por todo el continente europeo.

“Las zonas boscosas y montañosas del sur y centro de Europa son las áreas donde se detectan el mayor riesgo de incendio”, afirma Carnicer.

“Estas zonas son grandes reservorios de carbono que estarían amenazados por el fuego. Como la cordillera de los Pirineos, los macizos Ibérico y Cantábrico en España; también los Alpes, el macizo central francés, los Apeninos italianos en Europa central; así como las montañas de los Cárpatos, los Balcanes, el Cáucaso y el Póntico en el sureste de Europa”.

Consecuencias de los grandes incendios forestales sobre ecosistemas

Foto: Cortesía

Fuente: La Patilla