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El Lago de Valencia: una cuenca en crisis

El Lago de Valencia: una cuenca en crisis. La Cuenca del Lago de Valencia viene padeciendo graves problemas ambientales, económicos y sociales desde hace décadas. Así lo vienen advirtiendo especialistas en distintas ramas.

Categorías como eutrofización, contaminación y desbordamiento son comunes. Especialmente para caracterizar a una de las fuentes de agua dulce más importantes de la región central del país.

Las consecuencias de la mala gestión del lago y sus afluentes se ven reflejadas de múltiples maneras. Y con el pasar del tiempo se han complejizado y afectado a más comunidades, empresas y tierras; revela un trabajo adelantado por Venezuela 360 que reseña La Patilla.

Por un lado, tiene la descarga de aguas residuales sin ningún tipo de miramiento directamente en el lago. Esto a su vez trae como consecuencia el aumento de materia orgánica como algas en la superficie; lo que representa un problema medioambiental y de contaminación del agua

Y por otro lado, el aumento de los niveles del lago que afecta a las comunidades inundando poblaciones y tierras.

La salud en riesgo

Todos estos factores ponen en riesgo la salud de los habitantes de las poblaciones ubicadas en la cuenca. Principalmente a aquellas que se encuentran en las riberas del lago.

Además genera importantes pérdidas económicas a nivel público y privado; por lo cual es indispensable que se desarrollen trabajos de gestión integral que contemplen la disposición de las aguas residuales; descontaminación del lago, calidad y abastecimiento del agua y control de los niveles del lago, entre otras.

El lago de Valencia o de Los Tacariguas está en los estados Aragua y Carabobo. Entre dos de las principales unidades tectónicas de Venezuela: la Cordillera de la Costa, al norte, y el cinturón Caucagua-El Tinaco, al sur (Schubert y Laredo, 1979).

Es el lago de agua dulce más grande de Venezuela (Xu y Jaffe, 2008), de aproximadamente 344 Km2 (Arias et al, 2020); con una profundidad media de 19 m alcanzando hasta los 40 m (Xu y Jaffe, 2008).

La Cuenca del Lago de Valencia tiene influencia en 9 municipios del estado Aragua y 9 del estado Carabobo. Sus aguas nutren a una de las zonas con mayor potencial agrícola del país. Además de concentrar aproximadamente el 10% de la población total del país.

Sobre sus tributarios y delimitaciones

Todos los lagos se nutren de otros cuerpos de agua, denominados tributarios o afluentes. Al respecto, el Lago de Valencia cuenta con más de 20 provenientes de distintas fuentes. De esta forma tenemos ríos como el Güey, Aragua y Turmero; caños como La Negra y El Amparo; canales industriales como el de Corpoindustria y la Papelera; y embalses como Taguaiguay y Zuata.

De esta forma, se puede apreciar que aproximadamente 30% del margen del lago forma parte del estado Aragua. Mientras que 70% forma parte del estado Carabobo.

Entre 1997 y 2000, el entonces Ministerio del Ambiente y de los Recursos Naturales y la Autoridad Única de Área Agencia de Cuenca del Lago de Valencia; hicieron un estudio integral de los tributarios de la Cuenca del Lago de Valencia.

Evidenciaron entonces la situación crítica con respecto a la calidad sus aguas en el que consideraron esencial el saneamiento de toda la cuenca.

Más de 20 años han pasado y aún no se cuenta con la infraestructura para disminuir la vertida de contaminantes en los tributarios.

Deterioro de la calidad del agua

Por supuesto, hay un proceso de eutrofización caracterizado por exceso de nutrientes en el agua, lo cual a su vez hace proliferar plantas y algas (Jaffé et al, 1997).

Este fenómeno conduce al inevitable deterioro de la calidad y condiciones del agua. Al tiempo de representar un riesgo para la salud pública, siendo asociado a enfermedades gastrointestinales y dermatológicas (Vantarakis, 2021; Zhidkova et al, 2020).

También las demarcaciones municipales y estadales no obedecen a límites naturales. La desvinculación de estas figuras administrativas entre sí, tanto en las márgenes del lago como en toda la cuenca; puede generar problemas e incompatibilidades al momento de la toma de decisiones y de ejecutar acciones.

Además de la contaminación del Lago, otro de los grandes problemas no atendido es el incremento de su superficie y volumen.

Superficie y volumen

Al respecto, el fenómeno es consecuencia del trasvase del río Pao, realizado a finales de los años 70; cuyas aguas son drenadas en el Lago, resultando en un crecimiento de su cota.

Dicho trasvase respondió al crecimiento demográfico de mediados del siglo XX en la región central del país.

Asimismo, el aumento de los niveles del Lago tiene severas implicaciones para las comunidades cercanas a sus riberas. Tan es así que en Gaceta Oficial Nº 39.882 del 13 de marzo de 2012, se creó el Área de Emergencia Habitacional (AREHA); a los polígonos afectados del Lago en los municipios Girardot y Francisco Linares Alcántara, de Aragua; y los municipios San Joaquín y Diego Ibarra, de Carabobo.

Esto con el objeto de “salvaguardar la integridad de sus habitantes por los daños ocasionados por inundaciones; que han ocasionado cuantiosas pérdidas materiales en cuanto a viviendas, bienes muebles, actividad productiva, infraestructura social, etc., por lo que se declara Zona de Peligro Potencial (ZOPO)”.

Puedes leer la nota original en la web Venezuela360

El Lago de Valencia: una cuenca en crisis

Foto: Cortesía

Fuente: La Patilla