Petróleo venezolano: clave para una Europa hambrienta de energía. La flexibilización de las sanciones entre EE.UU y Venezuela representa un importante punto de inflexión para la industria energética mundial.
Dichos acontecimientos, en particular la resolución de los litigios que afectan a PDVSA, señalan la revitalización del sector del petróleo y el gas de Venezuela. Y son muy prometedores para una Europa hambrienta de energía. Así lo indica un nuevo análisis de oilprice.com publicado por Banca y Negocios.
La nota destaca el reciente acuerdo entre PDVSA y Refinería di Kòrsou (RdK), gestionado por Dentons Europe LLP, dirigido por David Syed, jefe de la práctica de Asesoría Soberana. Este pone fin a un largo bloqueo que ahogaba el potencial operativo de la refinería y terminal petrolera de RdK en Curazao desde 2020.
Reforzar inversiones
Según este acuerdo, PDVSA reanudará el suministro de crudo a RdK. E iniciará conversaciones sobre el suministro de gas a largo plazo, lo que permitirá a RdK reiniciar sus operaciones.
Se trata de una victoria para PDVSA y RdK y de un paso estratégico que reabre vías cruciales en el panorama energético del Caribe.
Asimismo, la colaboración entre PDVSA y Repsol Exploración para reforzar la inversión en su empresa conjunta, Petroquiriquire; anuncia una nueva era de aumento de la producción en la industria venezolana del petróleo y el gas. Además, un acuerdo similar se espera de forma inminente con la petrolera europea ENI de Italia.
Lo que prometen los acuerdos
De acuerdo con la nota, la intención de aumentar significativamente la producción subraya el compromiso de revitalizar la economía nacional de Venezuela. Un país con una de las mayores reservas de petróleo del mundo; pero cuyo potencial quedó en gran medida sin explotar debido a problemas políticos y económicos.
Por su parte, para Europa estos acontecimientos no podrían llegar en mejor momento. El continente saldrá muy beneficiado, ya que se enfrenta a problemas de abastecimiento energético. Estos agravados por las tensiones geopolíticas y la necesidad de diversificarse y dejar de depender de las fuentes de energía rusas.
La reincorporación de Venezuela al mercado mundial del petróleo y el gas como actor importante proporciona a Europa una fuente de energía alternativa y potencialmente estable. Esto podría ser decisivo para mitigar la actual crisis energética y contribuir a la seguridad energética de Europa.
Petróleo venezolano: candidato ideal para Europa
La estratégica situación geográfica de Venezuela y sus colosales reservas de petróleo la convierten en un candidato ideal para las naciones europeas que se esfuerzan por diversificar sus fuentes de energía. El país cuenta con las mayores reservas probadas de petróleo del mundo, superiores incluso a las de Arabia Saudí.
Según la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), las reservas probadas de petróleo de Venezuela se estiman en 303.800 millones de barriles. Esto representa una parte significativa del suministro mundial de petróleo.
Antes de las sanciones y la agitación económica, Venezuela producía 2,4 millones de barriles diarios. Aunque los niveles de producción actuales son significativamente inferiores, existe potencial para un rápido crecimiento dadas las abundantes reservas del país.
En 2021, las importaciones de crudo de la Unión Europea procedentes de Rusia representaban aproximadamente 27%, según Eurostat. Sustituir incluso una fracción de estas importaciones por petróleo venezolano podría mejorar significativamente la seguridad energética de Europa.
Petróleo venezolano: clave para una Europa hambrienta de energía
Foto: Cortesía
Fuente: Banca y Negocios