El presidente de Confepapa advirtió que la escasez de combustible aunada al contrabando, puede generar un grave problema de desabastecimiento no solo de papa, sino de otros rubros alimenticios.
Pietro Ceniccola, presidente de la Cámara de Comerciantes en Táchira; mencionó que el gremio se ha dedicado a trabajar durante décadas en beneficio del desarrollo económico del estado. Pero denunció la grave crisis que enfrenta el sector productivo en la región.
La Red Agroalimentaria, que evalúa al menos 120 poblaciones rurales; reportó la caída de la producción entre 18% y 14% en los lácteos; mientras que en la carne la caída es de 17% y en el pollo de 7%.
Tal situación obliga a la gente a movilizarse en canoa, cuyo precio es de 5 mil pesos colombianos entre El Guayabo y Encontrados. Pero si montan la moto en la canoa, el costo se eleva a 15 mil pesos colombianos.
Recalcó que la situación se complica para los “treneros” de las costas de playas como Valdez y Bella Vista en Porlamar. Así como en La Isleta, municipio García, ya que deben capturar esa especie en sitios más alejados. Y apenas les están proveyendo 600 litros de gasolina cada 21 días para faenar todo ese tiempo; cuando ese litraje les alcanza para una semana.
Sondeos de la Coordinadora Nacional de Jubilados y Pensionados; revelan que más de 70% de los adultos mayores cuenta con la pensión equivalente a 5 dólares) como único ingreso. En consecuencia los CLAP representan un ahorro en la adquisición de alimentos.
Así, telemarketing, contables, traductores, profesores, programadores e incluso inversores; son algunas de las profesiones que cambiarán a medida que se vuelva más popular la IA.
La vocera gremial denunció aumentos mensuales de entre 30% y 40% en los costos. Aumentos que no se justifican porque las fallas son constantes, tanto del servicio eléctrico como del suministro de agua.
Las tarifas del servicio de agua están alrededor de los mil dólares.
Paúl Márquez, presidente de la Federación de Ganaderos de la Cuenca del Lago (Fegalago); dijo que en marzo se cumplirá un año de la tragedia en el sur del lago y hasta los momentos no han terminado los trabajos de reparación del dique.
La avenida Antonio de Berrío muestra otra realidad, “lo que hacen es poner pañitos de agua tibia, más nada. Porque los huecos siguen igual o hasta peor. Esta es una vía muy transitada, no sólo porque hay comercios, sino porque conecta con el centro de San Félix, el mercado El Gallo, la avenida Manuel Piar y más”.
