Fallas eléctricas en Venezuela aumentaron 22% en 2022
El país registró al menos 233.298 interrupciones de este servicio en 2022; cuando en 2021 se computaron alrededor de 190.006 fallas eléctricas.
El país registró al menos 233.298 interrupciones de este servicio en 2022; cuando en 2021 se computaron alrededor de 190.006 fallas eléctricas.
Entre enero y noviembre de 2022, Venezuela ha registrado 199.804 fallas en total, 13,9% más que en el mismo período del 2021. El año pasado, hasta noviembre la cifra registrada era de 175.399.
También la ENH identificó “políticas de mitigación” insuficientes o insostenibles en el tiempo; porque “no hay interés en el mantenimiento de las mismas“.
Ante el dramático deterioro de los servicios públicos, Casanova aseguró que en un año, estos podrían recuperarse con una inversión considerable, viable y financiable.
La señora Vianneth Mendoza contó que se vieron obligados a efectuar esta tranca como forma de reclamo; “porque ya llevamos un día completo sin el servicio eléctrico. De hecho, estoy hablando por la radio y ya casi se me apaga el teléfono celular”.
Durante el mes de septiembre, se observaron fallas de energía en sectores “priorizados”, donde no se registraban comúnmente cortes de servicio.
“Allá en Macareito hay aproximadamente 20 neveras y 20 aires dañados por altibajos de la energía eléctrica”, afirmó Pulvet.
Con los cortes eléctricos de septiembre, suman 138 mil 200 fallas en los primeros nueve meses de 2022; registradas en Caracas y en los 23 estados del país.
Desde hace varios días en la localidad sureña muchas han sido las quejas; porque algunas familias han perdido equipos eléctricos debido a las fluctuaciones.
Según comentó Jesús Montiel a Radio Fe y Alegría Noticias; han contabilizado unos 10 transformadores dañados, así como varios postes caídos. Por tal razón están “exigiendo lo que por derecho nos corresponde como ciudadanos”.
Zulia y Táchira son los estados que registran más horas de fallas eléctricas; con más de diez horas sin el suministro. En Zulia se registró además la explosión de al menos cuatro transformadores que no han sido sustituidos; lo que hace que la electricidad sea reconducida de zonas cercanas.
“Ya la luz no se va solamente cuando llueve, sino en cualquier momento. Esto se volvió un bochinche y el pueblo es quien paga los platos rotos. Pasamos calor y estamos propensos a que se dañen los electrodomésticos”; comentó María Hernández, habitante de La Ponderosa.
"En la práctica le sirve a una familia pequeña, porque puede transportar a cuatro personas"; y "una carga de hasta 100 kilos". Al principio, usó baterías recargables con energía eléctrica. Pero como los apagones son un dolor de cabeza en Zulia apostó por paneles solares.
Lamentablemente, dijo, las autoridades «se escudan» en la excusa de que son actos de sabotaje; y no asumen que es falta de inversión y mantenimiento a las instalaciones. También enfatizó que las reiteradas fallas son «señales» que se deben tomar en cuenta.
«El tiempo total de los cortes durante el mes fue 307 horas y 41 minutos», indicó la asociación civil ‘Activos por la luz.
La entidad más afectada es Zulia, con 19.810 fallas; seguida por los estados andinos y Nueva Esparta. Agregando que la falta de energía eléctrica se mantiene con alguna intermitencia, que puede ir de una a dos horas.
Una investigación de Transparencia Venezuela calculó que solo en proyectos destinados para el sistema eléctrico; el país desembolsó más de 29 mil millones de dólares desde 2010.
Y aunque la promesa del Ejecutivo suena poco creíble para oídos cansados de escuchar excusas; el monitoreo de la inversión en servicios básicos de la ONG Cedice evidencia que, en el último semestre; la brecha entre inversiones presupuestadas y ejecutadas para estas áreas son relativamente bajas. Pero el problema es la dirección de esas inversiones.
El estado Zulia es la entidad que lidera la estadística con 19.810 fallas; seguido por los estados andinos Táchira, Mérida y Trujillo y el oriental Nueva Esparta.
Desde hace dos meses sectores del municipio Junín sufren racionamiento de hasta siete horas diarias, escenario que imposibilita las actividades cotidianas de los habitantes de esta zona del estado Táchira.