UE cierra sus puertas al carbón ruso
Alemania, Polonia, Italia, los Países Bajos, España y Francia eran los mayores compradores de carbón de Rusia; que adquiría cerca del 20% de la producción carbonífera de ese país.
Alemania, Polonia, Italia, los Países Bajos, España y Francia eran los mayores compradores de carbón de Rusia; que adquiría cerca del 20% de la producción carbonífera de ese país.
Tras la crisis energética generada por la invasión rusa a Ucrania, la institución adoptó medidas adicionales urgentes. Entre ellas la reducción de la calefacción, el aire acondicionado o la iluminación en sus edificios.
Sin embargo, el recorrido de esta medida, es muy corto. Y cabe preguntarse hasta qué punto las intenciones de Alemania e Italia son reales o un brindis al sol; de cara a ganar una buena imagen ante sus ciudadanos y un sector del automóvil muy fuerte en ambos países.
«Nuestro objetivo es duplicar el suministro de gas de Azerbaiyán a la UE en pocos años. (Este país) será un socio clave para nuestra seguridad de suministro; y en el camino hacia la neutralidad climática», añadió.
No obstante, y ante la presión de Alemania, el primer fabricante y mayor mercado automovilístico de la UE; con el apoyo de Italia, la Comisión preparará una propuesta para que a partir de 2035 se puedan matricular aún vehículos que utilicen combustibles sintéticos de cero emisiones contaminantes.
12 Estados miembros, como Alemania, Italia, Polonia o Finlandia; ya han visto limitados o cancelados los envíos de gas ruso. Esta es una maniobra que Bruselas considera «una estrategia deliberada para convertir la energía en un arma».
La decisión busca defender a los consumidores y limitar los desechos tóxicos; por lo que se tiene previsto evitar 11.000 toneladas al año de residuos electrónicos. Por lo menos así lo estima la Comisión Europea.
El PIB europeo venía perdiendo fuelle desde antes del inicio de la invasión de Ucrania; una tendencia acelerada en las últimas semanas; mientras la inflación se ha instalado en máximos desde la creación de la moneda única.
Los jefes de Estado y de gobierno de 27 países de Europa se reunieron en Bruselas, Francia; para limitar su veto al comercio marítimo en atención al pedido de Hungría que no tiene salida al mar y se abastece del petróleo ruso por un oleoducto terrestre.
Budapest, que bajo el mando de Orban ha buscado acercarse a Moscú; insiste en que la prohibición provocaría una recesión, escasez y aumentos de precios. Al tiempo que afectaría la seguridad energética de Hungría.
Washington y el Ejecutivo comunitario cerraron un acuerdo para incrementar en 15.000 millones de metros cúbicos los envíos anuales de gas natural licuado (GNL) hacia los socios comunitarios. El salto supone 68% más de los suministros en relación con 2021.