Venezuela: donde la vida pasa esperando gasolina

Venezuela: donde la vida pasa esperando gasolina. Fernando lleva seis días durmiendo a la intemperie, soportando temperaturas de hasta 40 grados centígrados. Él es solo uno más dentro de una larga fila de vehículos que esperan para repostar en Zulia, donde la gasolina es la más cara y escasa de toda Venezuela.

Con más hastío que resignación, el hombre de 59 años dice a Efe que aguantará 72 horas más en la cola. Y que si, cumplido ese plazo, no abren la gasolinera se regresará a su casa a guardar el auto “hasta que Dios quiera”.

La severa escasez de gasolina a la que volvió Venezuela en las últimas semanas, después de un período de abastecimiento de poco más de tres meses, encuentra un culpable claro según quien la denuncie, con acusaciones cruzadas entre el oficialismo y la oposición, que se trasladan de forma pública las culpas. EFE/Rayner Peña
La severa escasez de gasolina a la que volvió Venezuela en las últimas semanas, después de un período de abastecimiento de poco más de tres meses, encuentra un culpable claro según quien la denuncie, con acusaciones cruzadas entre el oficialismo y la oposición, que se trasladan de forma pública las culpas. EFE/Rayner Peña

Sin certeza

Ni Fernando Valecillos ni ninguna de los cientos de personas que esperan junto a él tienen la certeza de poder repostar. Lo que sí saben todos es que cada litro de combustible allí, en una gasolinera administrada por el Gobierno regional, cuesta casi tanto como un salario mínimo. Y es el precio más caro de todo el país.

Hace menos de un año, Fernando podía llenar el tanque, igual sorteando la severa escasez, por menos de un dólar. Ahora este hombre desempleado que vive de la ayuda que le dan sus hijos se prepara para pagar 24 dólares por 30 litros de gasolina.

Y es que, como ha ocurrido con todos los males, la escasez de gasolina golpeó más duro al Zulia, pese a ser un estado rico en petróleo.

Así hasta que en junio el Gobierno puso en marcha la venta de combustible a 0,50 dólares el litro. Esto supuso el fin de la gratuidad en este producto.

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Menos de tres meses después, la medida se quedó corta. Pues el país volvió a registrar escasez de combustible y otra vez se ha sentido con más rudeza en el Zulia.

Vista de una estación de gasolina que se encuentra cerrada, el 19 de septiembre del 2020 en Maracaibo (Venezuela). EFE/HENRY CHIRINOS
Vista de una estación de gasolina que se encuentra cerrada, el 19 de septiembre del 2020 en Maracaibo (Venezuela). EFE/HENRY CHIRINOS


A la deriva

También esperando hace una semana, Antonio Echarri se siente “a la deriva”. Cuenta a Efe que ha comido y dormido sobre el asfalto los últimos días. Y “sin ningún compromiso” de que el sacrificio vaya a valer la pena.

La estamos esperando, (gasolina) colombiana, la de aquí ya la desviaron para Caracas”, dice el zuliano de 58 años.

Como muchos de sus paisanos, se resiente por los privilegios de la capital venezolana. Ciudad que si bien no escapa de problemas como la escasez o los fallos eléctricos, los sufre en menor medida.

La estoy comprando a precio internacional y hasta más cara”, agrega este fotógrafo. No sin antes expresar que está “loco” por vender su vehículo e irse del país, para huir de las penurias.

Igualmente agobiado, Rolando Orozco no tiene ni siquiera cómo devolverse a su casa. El tanque de su vehículo está seco así que está obligado a esperar. “Tengo que morir en la cola”, dice.

El sexagenario, que hace años dejó de tomar medicamentos para su hipertensión por no poder costearlos, recuerda que como pensionista percibe menos de dos dólares mensuales. Por lo que se rebusca como repartidor para “medio sobrevivir”. En Venezuela la canasta básica de alimentos cuesta cerca de 300 dólares mensuales.

Estamos esperando que Dios se apiade de nosotros”, agrega.

Personas esperan junto a sus vehículos para cargar gasolina en una estación que se encuentra cerrada, el 19 de septiembre del 2020 en Maracaibo (Venezuela). EFE/HENRY CHIRINOS
Personas esperan junto a sus vehículos para cargar gasolina en una estación que se encuentra cerrada, el 19 de septiembre del 2020 en Maracaibo (Venezuela). EFE/HENRY CHIRINOS

«Libre» mercado

El gobernador de Zulia, Omar Prieto, advirtió en abril que sería “implacable” con quienes vendieran combustible en dólares. Pero dos meses después instauró 24 gasolineras que cobraban únicamente en moneda extranjera. Y esto siguiendo la orden del Ejecutivo.

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Esta región fronteriza con Colombia cuenta con 198 gasolineras. Pero en las últimas semanas apenas 12 han estado operativas de forma intermitente. Dicha situación deja solo una docena de puntos de venta para cinco millones de habitantes y más de un millón de vehículos.

Por ello, el gobernador ha autorizado este mes a “cualquiera que pueda” a importar combustibles y los venda en Zulia. Siempre por debajo de un dólar el litro, pero por encima del costo establecido por el Ejecutivo.

La idea es que podamos romper el bloqueo”, dijo Prieto recientemente.

El vocero alude así a las sanciones económicas impuestas por Estados Unidos al Gobierno de Nicolás Maduro que restringen la llegada al país del combustible y de químicos necesarios para la producción local.

Importaciones

Algunas importaciones ya están en marcha. Y explicó el gobernador, no se explicará el lugar de procedencia para evitar sanciones a las personas o compañías involucradas.

El oficialista asegura que las 12 estaciones de servicio establecidas están distribuyendo combustible al menos tres veces por semana. Pero Fernando, Antonio y Rolando lo desmienten con su perseverancia, con una espera que supera las 150 horas sin una gota de gasolina.

Un hombre duerme en una hamaca mientras espera para cargar gasolina en una estación que se encuentra cerrada, el 19 de septiembre del 2020 en Maracaibo (Venezuela).  EFE/HENRY CHIRINOS
Un hombre duerme en una hamaca mientras espera para cargar gasolina en una estación que se encuentra cerrada, el 19 de septiembre del 2020 en Maracaibo (Venezuela).  EFE/HENRY CHIRINOS

Daños a la infraestructura

La paralización del estado más poblado de Venezuela ha llevado a algunos a la desesperación. E incluso a delinquir poniendo en peligro la vida de muchos y la operatividad de la depauperada industria petrolera.

Una muestra de ello fue el incendio provocado a mediados de septiembre en una tubería de la estatal petrolera Pdvsa, luego de que personas ajenas a la empresa intentasen sustraer combustible de forma ilegal.

Mientras se investiga este hecho el Estado ha hecho un llamamiento a los ciudadanos, ávidos de combustible, para que “eviten realizar este tipo de tomas ilegales que pueden generar consecuencias irreparables a los habitantes de la zona”.

Fernando, Antonio y Rolando siguen en la cola.

Personas esperan junto a sus vehículos para cargar gasolina en una estación que se encuentra cerrada, el 19 de septiembre del 2020 en Maracaibo (Venezuela). EFE/HENRY CHIRINOS
Personas esperan junto a sus vehículos para cargar gasolina en una estación que se encuentra cerrada, el 19 de septiembre del 2020 en Maracaibo (Venezuela). EFE/HENRY CHIRINOS

Fernando lleva seis días durmiendo a la intemperie, soportando temperaturas de hasta 40 grados centígrados. Él es solo uno más dentro de una larga fila de vehículos que esperan para repostar en el estado Zulia (oeste), donde la gasolina es la más cara y escasa de toda Venezuela. EFE/HENRY CHIRINOS
Fernando lleva seis días durmiendo a la intemperie, soportando temperaturas de hasta 40 grados centígrados. Él es solo uno más dentro de una larga fila de vehículos que esperan para repostar en el estado Zulia (oeste), donde la gasolina es la más cara y escasa de toda Venezuela. EFE/HENRY CHIRINOS

Personas hacen fila en sus vehículos para cargar gasolina, el 19 de septiembre del 2020 en Maracaibo (Venezuela). Fernando lleva seis días durmiendo a la intemperie, soportando temperaturas de hasta 40 grados centígrados.  EFE/HENRY CHIRINOS
Personas hacen fila en sus vehículos para cargar gasolina, el 19 de septiembre del 2020 en Maracaibo (Venezuela). Fernando lleva seis días durmiendo a la intemperie, soportando temperaturas de hasta 40 grados centígrados.  EFE/HENRY CHIRINOS
Venezuela: donde la vida pasa esperando gasolina

Fuente: La Patilla